sábado, 30 de octubre de 2010

Coincidencias del destino que casi me hacen llorar

Este día aprendí el valor de aquellas personas que nos rodean y que son especiales para nosotros.
Es difícil compaginar con alguien, habiendo tantas personas cuya diversidad nos separa más que frios muros de piedra. Y sin embargo coincidimos, que valiosa es la persona que nos brinda su amistad. Que valiosa es la persona que esta dispuesta a compartirnos su vida y experimentar el amor con nosotros, esa magia poderosa que solo se vive entre dos ...
¿Y como aprendí de este valor? ... de la peor forma ... aceptando la muerte de una ilusión que sin llamarla se alojo en mi corazón ...
Esta ilusión que hoy me pone melancólico, hace alusión a una historia vieja, que parecía enterrada por la distancia y el tiempo ... y sin embargo es revivida recientemente por quien-sabe que tejes y manejes de eso que, ingenuamente, solemos llamar destino.
Esta vieja historia también surgió con un teje y maneje de ese destino que, estoy seguro, es todo menos lo que se entiende al escuchar su nombre. El inicio, no me queda duda, es un episodio lleno de misterio ... siento como si me hubiera visto envuelto en una situación que fue diseñada por una consciencia y no precisamente la mía, tampoco la de ELLA ... me refiero a la mujer cuya intervención en mi vida es la materia prima de esta entrada.
Quizá algún día el relato de lo acontecido en ese tiempo llenara lineas en este blog, pero hoy no sera así.
Hoy solo quiero expresar lo que me hiere. El destino se encarga de encontrarnos a las personas especiales y hace su trabajo. Pero nosotros a veces no lo hacemos, yo no lo hice. Mi labor era amar, solo eso, suena fácil ¿no?, ¿Qué dificultad puede haber? Pues bien, falle. Falle hace años ... mínimo unos 5. Sin embargo ese fallo ha sido motivo de desvelos, insomnios y malos sentimientos ... y hoy ese destino, ya mentado hasta los vórtices del hartazgo en esta entrada, me lo pone enfrente para hacer sangrar un poco a mi corazón.
Hoy solo me queda aceptar dos cosas:
Yo le falle a esa mujer hace tiempo.
Hoy me arrepiento y solo puedo aspirar a una amistad.
Esa amistad me daña, es cierto, pero también me llena, pues sea como sea, algo dentro de mi salta, baila, canta y se alegra cuando estoy con ella ...
Que tonto que no le hacia caso a ese sentimiento antes. Se que lo sentía, pero por una necedad infantil lo ignoraba. Es justo que hoy eso me haga sangrar =/. Es cruel que ahora el dolor llega sin pedirlo, yo no quiero sentir ésta desgarradora atracción, pero ya ni modo, la vida me ha enseñado a valorar a esta mujer que no valore antes y ahora es demasiado tarde, quisiera su amistad y solo eso, pero tardare en acostumbrarme ... saber que ama y es amada ... es casi insoportable ...
A pesar de ello, el saber que lo merezco me anima a soportar.
Puedo parecer masoquista pero no es el caso ... no es el dolor lo que me llena, es tener una amiga valiosa, que como referí al principio, no es poca cosa.
Ojala que entre ella y yo pueda existir una amistad sincera, larga y duradera ... ahora que hemos coincidido una vez más ... ese es mi único deseo ...



3 comentarios:

Ileana dijo...

Hay Polito...
¿Es la chica a la que habiamos mandado a Abudabí? (q x cierto esta semana descubri en mi globo terraqueo que si existe XD)
Ya sabes q cuentas conmigo. Un beso

Anónimo dijo...

Muy buen articulo, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)

Anónimo dijo...

Interesante articulo, estoy de acuerdo contigo aunque no al 100%:)