Breve viaje a Queretaro

Me despertó un dolorcito en el cuello. Como estaba acostado de lado, me coloque boca arriba. Note que estaba en un autobus por la forma del asiento y la incomodidad en los pies. Mi madre en el asiento de junto miraba "La leyenda de la Nahuala" sin mucho interes. Por la ventana se veia la transparente ciudad de Queretaro. Debián ser las 10 de la mañana.
Recordé lo sucedido hace unas horas. Mi madre me movia para mecerme y despertarme, abria los ojos confundido, en el reloj pude ver un 4 y dos ceros (seguramente espero la hora exacta para despertarme), con esfuerzo me espabilaba mientras escuchaba la explciación de tan violenta interrupción de mi sueño. -Me hablaron a las 11, dicen que vaya a Queretaro a exponer ante los legisladores, necesito la compu-.
La compu estaba abierta y sin disco duro, me puse a armar en el silencio que hay entre las 4:00 y las 5:00am, con movimientos torpes tuve que intentarlo 3 veces para que arrancara la pc. Mi madre preparo el discurso y me pidio que le diera el visto bueno. -Oye hijo, ¿me acompañas?- fue una de las contestaciones a mis correcciones. No volvi a pegar pestaña hasta las 8:00, cuando subimos al autobus en la estación de Tepotzotlan.
Poco despues de mi segundo despertar del día llegamos a la central en forma de herradura. Decendimos del autobus y pase al baño para acomodarme el cabello, pues me preocupaba que se despeinara como siempre, realmente no estoy acostumbrado a permanecer peinado. Saliendo mi madre me indico el camino. Buscabamos a una mujer sosteniendo una cartulina con la palabra IRMA. Nuestro distintivo era mi camisa roja.
La mujer se aparaecio, tendra unos 45 años y es muy energica para su edad. Nos trepo a una Peugeot Grand Raid y se arranco notablemente apresurada. Con gran maestría y temeridad rebasaba coches conducidos por furiosos queretanos al tiempo en que le explicaba la situación a mi madre. Decía con voz dulce y calmada:
-Hace algunos días un legistlador queretano presento una propuesta de ley para defender la vida desde la concepción, con lo que se abrio una comisión de legisladores que decidirán la aprovación despues de varios días de ponencias por parte de la sociedad civil. A nosotros nos toco hoy y a ti te toca exponer a las 12.
Contrariamente a su manera de hablar, manejaba como todo junior cafre de 20 años que juega carras con sus amigos ... yo escuchaba bien agarrado y sorprendido de seguir sin estrellarnos.
Hicimos una parada en la oficina de la mujer (he olvidado su nombre asi que la llamare "la mujer"), y tras algunos problemas con la Pc que nos presto prepare un archivo Excel con las estadisticas de mi madre. La mujer nos apresuraba mientras su esposo me miraba con reselo, como si fuera a robarme algo.
Finalmente terminamos y nos retiramos veloces. Nuevamente la Peugeot, velocidad, nervios, mentadas con los claxons.
El centro historico de Queretaro se presento en el costado izquierdo, nos adentramos por hermosas calles rojisas flanqueadas por edificios coloniales. Nos dejo en una calle y nos indicó la dirección. Preguntamos varias veces y nos dijeron "derecho" pero la dulce voz de la mujer nos hizo volver atras para meternos en un andador junto a un bellisimo santuario. En unas ventanas se notaba gente amontonada muy al estilo de algun cantabar guanajuatense en noches del Cervantino. La mujer nos indicó ese como el lugar. Entramos a un edificio colonial, rectangular, con dos pisos y una placilla enmedio. Subimos unas escaleras desgastadas y adornadas con sorprendentes murales, en la entrada del salon del fondo la gente se amontonaba para escuchar la ponencia. Habia reporteras con sus camarografos, mujeres con papeletas anotando y muchos politicos sonrientes charlando. Mi madre paso al salon y se acomodo en un asiento, yo me quede en la entrada junto a una indigena que tenia una cartulina pegada al abdomen en la que se leía "Salven a mis hijo" o algo asi. El salon era de unos 12 por 5 metros, tenia cuatro mesas colocadas en forma de rectangulo, una de las acomodadas a lo ancho, mas alejada, servía a los ponentes y tenia detras una tela para proyector que recibia las imagenes de un cañon. En la mesa contraria estaban los legisladores presididos por el jefe de la comición, político Priista, masón y proabortista, hombre de unos 40 años, de presencia impecable, sonrisa deslumbrande y barba cerrada. En las demas mesas habia diversas personas asi como a todo alrededor, frente a las paredes habia colocadas sillas con mas personas. Incluso los valcones estaban ocupados, probablemnte habría mas de 35 personas en tan reducido espacio.
La voz de la ponente en curso llamó mi atención. Era una voz fuerte, altiva y enérgica. De puntas pude ver a una mujer de apariencia caribeña, de unos 30 años, alta, morena oscura, delgada y ... embarazada. -Se llama Guety, sera la presidenta de IRMA Queretaro si todo sale bien- me explico la mujer.
En su discurso provida presento sorprendentes estadisticas mundiales de chicas con problemas fisicos y emocionales atribuidos a los abortos provocados.
Pasaron dos ponentes mas y se decreto un receso. Mi madre me pidio acomodar de una vez las estadisticas para su ponencia. Pasamos a la mesa de ponentes, prendimos la laptop que estaba conectada al cañon y acomode lo que me pìdio, la gente apenas me notaba pero me sentia nervioso en aquel salon, tan lleno de una energia extraña y con personas importantes de la sociedad queretana.
Finalmente temrinó el receso. Pasaron ponentes uno tras otro hablando de principios morales y dignidad humana. Sus discursos llenos de ideales me parecian maravillosos. Era gente que se desprendía del materialismo pragmático, y hablaba con pasión acerca del genoma humano, del derecho a la la vida, de como un feto con menos de un mes de existir da signos de sensibilidad y tiene un corazón, del derecho del ciudadano a ser regido por leyes basadas en principios y no en consensos de masas reaccionarias. El presidente miraba sin mucho interes, y a su lado, su consejera proabortista le hacia breves comentarios que concluia con una risita. -¡NO SEAN COBARDES Y APOYEN ESTA LEY QUE DEFIENDE AL SER HUMANO!- Concluia una mujer del CEF (Centro de Enlace Familiar)ante la indiferente sonrisa del presidente.
Toco el turno a mi madre. Me levanté. Con pasos firmes llegue a donde la Laptop, ayude a mi madre a sentarse, y tomé asiento yo, abrí la lap y me prepare, mis manos sudaban y sentia una debilidad extraña, pero una fuerza casi ajena me mantenía con las facciones serias y en mi papel. Mi madre siempre ha pensado que es mala para hablar en público y que yo soy muy seguro para eso... no pude evitar sentir admiración por ella viendola ahí dispuesta, con microfono en mano.
- Buenas tardes. Soy la psicóloga Maria Esther Cardoso Escamilla y vengo de parte del Instituto para la Rehabilitacion de la Mujer que ha sufrido un Aborto, IRMA por sus siglas...-
Con voz un poco tambaleante, prosiguio con la presentación de la institución -...atendido a mas de 600 mujeres por sindrome postaborto-, hablo de casos, una mujer con 3 abortos naturales y una con 3 provocados, como a la primera se le apoyaba en su dolor y a la segunda se le decia "Fue lo mejor, ya superalo". Culpo a las instituciones y a las personas que promueven el aborto como metodo de control natal por el dolor de sus mas de 100 pacientes. Su voz adquiria un poder sonoro mayor con cada palabra, con cada vivencia; en un momento casi se le corta, quise poner mi mano en su hombro y darle fuerza pero sabía que eso le afectaría, ella sola tomo aire y prosiguió con mas energía, casi con furia. El presidente murmuraba, pero no podia evitar a esta mujer que golpeaba el microfono con palabras. -¡Y aqui estan las estadisticas!- Mi turno, abri el archivo e indicaba con el puntero cada gráfica. La gráfica de las que dejaron sus estudios (50%), la de aquellas que perdieron el trabajo (70%), la de las depresiones severas (40%) , la de los intentos serios de suicidio (25%). -¡NO JUGABAN CON NAVAJITAS, SON CHICAS QUE SE CORTARON, QUE TOMARON ALGO...!- Las turbaciones en su voz reforzaban la poderosa emoción transmitida, todos los presentes atentos abrían mucho los ojos. El presidente olvidando su sonrisa permanecia serio con la mirada fija, mientras su consejera con la vista perdida retorcia involuntariamente las manos. Mi madre se demoro mas de lo normal pero a nadie le importaba, todos estabn interesados. -Eso es todo, muchas gracias- ... Aplauso generalizado por casi meido minuto ...
La mujer me pidió que entrgara un material al presidente, me acerque a él, le interrumpi y le presente el material. -Claro, muchas gracias- dijo con su poderosa sonrisa.

Unos minutos despues solo había mi madre felicitaciones, y gente pidiendo las estadisticas mientras el salon se desalojaba.
Salimos del salón y caminamos. Adelante iba mi madre con una mujer llamada Uzy, despues yo y al final Guety con sus dos pequeños hijos de 3 años la niña y 2 años el niño.
Guety caminaba sin tomarlos de la mano, pero controlandolos con instrucciones precisas. Yo hacia como que veia las fachadas de los edificios rojos y amarillos para poder estar cerca y mirarla enbobado cuando ella volteaba o se distraia. Realmente esa mujer estaba empesando a gustarme mucho.
La mujer nos invito a comer en un Toks. Me toco sentarme frente a Guety. Mi madre las exortaba para abrir IRMA queretaro y la comida paso amenamente, entre disculpas y relatos de experiecias. Guety mostro una vez mas su gran habilidad para ser madre dando a sus hijos la prioridad en su atención, quiza fue eso lo que no ha permitido que me olvide de ella. En una de esas su niña se machuco con la puerta del salon de juegos, Guety fue, le dijo 3 palabras y la niña siguió jugando. En otra el niño se lastimo en los juegos y llamo a su mamá, Guety le espeto un fuerte y claro "ven", el niño busco la forma de bajar del juego, camino hasta ella, ella le dijo dos palabras y el niño se fue. Yo simplemente no podia dejar de impresionarme. Intente en varias ocaciones llamar su atecnión con bromillas, pero solo consegui una leve risita de señora y una mirada un tanto desconcertante, ni tan agradable, ni tan indiferente.
Finalmente la comida concluyó, la mujer pago y dejo 50 pesos de propina, nos trepo de nueva cuenta a su Peugeot y nos dejo en la central con forma de herradura. Eran como las 4. El camión salio de inmediato. Felicité a mi madre y le elogié su trabajo sinceramente, platicamos un rato y luego me venció el sueño viendo una pelicula de la que solo recuerdo que era tonta.